La falsificación de billetes inició desde que se comenzaron a fabricar billetes hasta la actualidad. Ecuador no fue la excepción, de acuerdo a lo que indica M. Hoyos, en 1842, Vicente Rocafuerte como Gobernador de Guayas emitió los primeros billetes de Ecuador para afrontar el problema de la falsificación de monedas, los billetes emitidos correspondían a las siguientes denominaciones: 2 reales, 1, 4, 5, 10, 50 y 100 pesos. El objetivo era canjear toda la moneda falsa por billetes. Sin embargo, 9 días después de haberse iniciado el canje, se evidenció la existencia de billetes falsificados en circulación.
Billete falsificado de 2 reales 1842
En la siguiente imagen presentamos una falsificación de uno de los últimos billetes ecuatorianos que circularon (50.000 sucres de 1999) en la era del sucre.
En la elaboración de billetes se utilizan papeles de gran resistencia y longevidad para que soporten el uso y manipulación diaria, usualmente se utiliza la borra de algodón sometida a un tratamiento especial. Con el propósito de evitar las falsificaciones de billetes, los fabricantes incluyen elementos de seguridad en los billetes como la marca de agua, hilos de seguridad, fibras invisibles, bandas con hologramas, etc. En el mercado existen varios dispositivos, entre ellos, aparatos electrónicos capaces de determinar la autenticidad de un billete.
La falsificación no ha sido atribuida únicamente a bandas delincuenciales, las naciones en conflicto también han falsificado billetes de los rivales para introducirlos en su economía y desestabilizarlos, por ejemplo, los franceses bajo el mando de Napoleón falsificaron los billetes del Banco de Inglaterra, durante la segunda Guerra Mundial también se falsificaron billetes, la operación Bernhard fue un plan del Tercer Reich para falsificar los billetes de bancos británicos.
Actualmente, se siguen produciendo falsificaciones de los billetes de banco de todos los países, pero también se producen falsificaciones para engañar a los coleccionistas. Por ejemplo, los billetes con sobremarcas, también se crean y venden sobremarcas falsas como variedades no catalogadas. Los falsificadores intentan envejecer de alguna manera la reproducción para que aparezcan como billetes muy circulados y se vean como auténticos billetes antiguos.
Falsificación para coleccionistas
También hay personas que hacen colecciones de billetes “falsos de la época”, de falsificaciones actuales y esto es reconocido como un tema de coleccionismo; aunque en algunos países, poseer billetes falsos de cualquier país es ilegal.
Bibliografía
- Melvin Hoyos, Historia del papel moneda en el Ecuador, Segunda Edición, M.I. Municipalidad de Guayaquil, 2019.
- David Zurdo, Billetes: fabricación y seguridad, Asociación de Autores Científico-Técnicos y Académicos, España
- https://www.numismaticodigital.com/noticia/3727/articulos-notafilia/las-falsificaciones-para-coleccionista-i.html
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